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por El pasado domingo 10 de diciembre, el pueblo argentino fue testigo de la asunción oficial de Javier Milei como Presidente de la República Argentina, tras su victoria con el 56% de los votos en las elecciones celebradas el 19 de noviembre. La ceremonia de traspaso, realizada en la Cámara baja, contó con la destacada presencia de líderes internacionales, entre ellos el rey Felipe VI de España, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, el paraguayo Santiago Peña y el chileno Gabriel Boric.
En su discurso inaugural en la explanada del Congreso, el Presidente Milei anunció la inminencia de medidas económicas significativas, enfatizando la inevitable necesidad de ajustes financieros con la contundente expresión de que «no hay alternativa posible al ajuste, no hay plata». A pesar de la franqueza respecto a la situación económica, recibió respaldos notables, reflejando un apoyo inicial de la ciudadanía argentina.
La toma de posesión se convirtió en un evento con tres categorías de invitados: aquellos presentes por obligación institucional o cortesía diplomática, los participantes de una cumbre ultra, y aquellos que, a pesar de figurar en la lista, no tenían intención de asistir. Este acontecimiento adquirió particular relevancia para sectores dentro del país, resonando especialmente en la escena política local.
En su primera reunión de gabinete en la Casa Rosada, el Presidente Milei y su equipo abordaron la situación económica del país. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, informó que se llevará a cabo una revisión exhaustiva de todos los contratos de empleados estatales, y se exigirá el 100% de presencialidad a los empleados públicos. Estas medidas buscan hacer frente a lo que se ha denominado como «el descalabro económico» de Argentina, una preocupación que resuena profundamente entre los ciudadanos argentinos.
En el ámbito financiero, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció medidas para restringir las operaciones cambiarias, aplicando la «regla de conformidad previa» para las compras de dólares realizadas a través del mercado único y libre de cambios. Este freno temporal busca otorgar espacio para la implementación de medidas económicas que serán anunciadas próximamente por el ministro Luis Caputo.
El inicio del mandato del Presidente Milei marca un momento crucial para Argentina, con desafíos económicos evidentes y ajustes inmediatos en puerta. La atención en el país se centra en la gestión de estas situaciones por parte del nuevo presidente, cuyas decisiones tendrán repercusiones directas en la vida cotidiana de los argentinos.
